La universidad, como concepto, debe ser mucho más que un edificio autosuficiente y encerrado en sí mismo, debe convertirse en parte activa de su contexto urbano, integrándose a él y actuando de manera proactiva en la consolidación de sus valores.

El edificio de la Uniempresarial está pensado como un gran articulador entre dos sectores de una misma zona, cada una con características opuestas. Por un lado está la carrera 33 que recibe un alto flujo de personas y gran parte del tráfico que accede al sector. Por el costado opuesto está el parque y la Universidad Nacional, lugares verdes abiertos al público y abiertos al público, propicios para actividades recreativas y lúdicas. Este proyecto propone conectar estos dos espacios mediante una plataforma elevada desde la que también se accede a la universidad. Por el lado de la carrera 33 una escalinata generosa y la rampa principal reciben la gran afluencia pública. Al llegar al parque, la plataforma remata en una gradería abierta hacia la zona verde, integrándola a la actividad del edificio y convirtiéndola así en una extensión de la universidad.
Esta plataforma es la gran antesala desde la cual se accede tanto a los espacios propios del ámbito académico, como a aquellas áreas de usos recreativos y culturales.